miércoles, 19 de marzo de 2014

La boda de Patricia y Borja


Cuando vimos ese maravilloso escote en la espalda nos enamoramos de él. La de Patricia y Borja, es una preciosa boda de tarde con imágenes tan tiernas y llenas de sentimiento que no dudamos en enseñárosla. Una vez más, las chicas de Momem Fotografía han captado a la perfección cada detalle y momento especial de un día tan importante. Patricia y Borja lo tuvieron claro desde el principio, serían ellas quienes se encargarían del reportaje fotográfico de su boda, ya que habían fotografiado otras bodas de la familia y ¡No había duda que volverían a confiar en ellas!







Patricia se vistió en compañía de su familia y una amiga íntima. Su vestido fue realizado por Acuña y Trujillo, un precioso diseño con escote en la espalda y antiguo encaje. Además los diseñadores también estuvieron con ella acompañándola y ayudándola a vestirse. Los zapatos fueron hechos artesanalmente por Resán, con la misma tela del vestido. Fue maquillada y peinada por el equipo de Bajobé, con un recogido clásico que le daba todo el protagonismo a la espectacular espalda.










Celebraron la ceremonia en una ermita típica alcarreña de los siglos XVI-XVII reconstruida en el siglo XX en Lupiana. En la entrada ofrecieron unos pai pai de rafia de colores para que los invitados combatieran el calor. Los trajes de los niños del cortejo los hizo una modista de toda la vida que ha trabajado siempre con la familia de Borja. 






Las flores corrieron a cargo de Verde Pimienta, que también hizo para los niñas del cortejo unas preciosas réplicas en pequeñito del bouquet de Patricia y unas coronas de flores en tonos azules y rosas empolvados. Patricia acompañó el vestido con un maravilloso velo de tul que combinó con un delicado tocado hecho en flores de cera.




















Después de la ceremonia se dirigieron al Monasterio de San Bartolomé de Lupiana, un precioso Monasterio escondido en el bosque, con un claustro excepcional donde se celebró la cena. El cocktail tuvo lugar en los jardines que rodean al Monasterio, los invitados quedaron encantados con las vistas tan espectaculares del claustro y su balaustrada de piedra decorada con velas, era el entorno ideal para celebrar la boda junto a sus amigos y familiares.












La deliciosa cena corrió a cargo de Ciboulette, un auténtico acierto. La distribución de las mesas combinó mesas redondas y alargadas, con sillas en forja y manteles con pequeñas florecitas ¡Una combinación perfecta para una boda impecable! El seating plan se realizó con unas tarjetas sencillamente decoradas con el dibujo de una vid y con los nombres de cada invitado caligrafiados, también los hizo Filandón del Val.




Como broche final el genial Mickey Pavón se encargó de la música. Patricia estaba preciosa con una corona de flores blancas que se puso para el baile. 





Fotografía: Momem Fotografía
Zapatos: Resán
Maquillaje y Peluquería: Bajobé
Reclinatorios: Filandón del Val
Catering: Ciboulette

2 comentarios:

  1. Que boda más bonita! La novia me parece guapísima!. Y lleva un vestido muy parecido al que me gustaría llevar a mi algún día!. El sitio...sin palabras!. Todo maravilloso!

    Mil gracias por compartirla con nosotros.

    Un beso!

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  2. qué boda más bonita y con cuánto estilo todo!..la novia guapísima y el sitio precioso!

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